Repleta de parques, museos y lugares bonitos para tomar fotos, la capital de Oaxaca es el sueño de cualquier viajero. Encuentra la felicidad en el centro y sus mercados, recorre los restaurantes y fondas. De noche, te espera el mezcal de Oaxaca, ¡de fama mundial!
Te decimos que hacer en Oaxaca, un destino repleto de bellezas naturales y arquitectónicas y con una gran tradición cultural.
Oaxaca es un destino rico en zonas arqueológicas y una de ellas es Mitla. Este complejo se encuentra en el norte del Valle de Tlacolula. Se trata de un sitio fascinante cuyos monumentos están divididos en cinco conjuntos.
Se trata de una de las ciudades mesoamericanas más importantes. Fue fundada en el año 500 a. C. y habitada por distintas culturas. Entre ellas se encuentra la zapoteca la cual estableció ahí su capital.
Cerca de la ciudad –a tan solo 11 kilómetros– está Santa María del Tule, un pequeño pueblo que esconde numerosos encantos en sus entrañas. Uno de ellos, y quizá el más destacado, es el Árbol del Tule. Se trata de un descomunal ahuehuete que tiene más de 2000 años de vida y cuyo tronco es el más grande del mundo –su diámetro mide más de 14 metros.
Puedes disfrutar de una tarde muy agradable dando una caminata por el Centro. Déjate maravillar con la belleza y colorido de sus edificios y date una vuelta por el Mercado Municipal.
Si hay algo que no puedes dejar de probar cuando vayas a Oaxaca, es su gastronomía. Y es que dicho estado es famoso por sus delicias culinarias. Entre ellas tenemos el famoso chileajo –un mole tradicional de Huajuapán de León–, los piedras y, por supuesto, las exquisitas tlayudas o clayudas.
Este sitio forma parte del actual Centro Cultural Santo Domingo –antiguo Convento que llevaba el mismo nombre y que fue construido por frailes dominicos entre los siglos XVI y XVII.
Una de las dos llamadas "cascadas petrificadas" en el mundo, Hierve el Agua, que se traduce como Water Boils, es una formación rocosa con piscinas en la cima de un acantilado. Los visitantes pueden refrescarse en las aguas de manantial natural, que se promociona por tener propiedades curativas, luego caminar hasta la base de las cascadas.
Este monasterio bellamente restaurado está conectado con el Templo de Santo Domingo y alberga uno de los museos más impresionantes del país. Exposiciones bien seleccionadas transportan a los viajeros a través de la historia de Oaxaca, desde la antigüedad hasta la actualidad. Los visitantes aprenderán no solo sobre las influencias del Nuevo Mundo, sino también sobre las tradiciones prehispánicas a través de pasillos llenos de artesanías, hierbas medicinales y trajes locales.
Los visitantes que buscan el recuerdo perfecto de Oaxaca pueden encontrar un recordatorio único en el municipio de San Bartolo Coyotepec, ubicado a unos 15 kilómetros al sur de Oaxaca. Conocido por su cerámica de arcilla negra, sus calles tranquilas están llenas de tiendas, galerías y estudios que venden esta cerámica regional que ha sido parte de la tradición